La fotografía de arquitectura es mucho más complicada de lo que a simple vista pueda parecer. Podemos pensar que el edificio, al ser un objeto inanimado, es un “modelo” fácil y que una buena cámara y un trípode pueden ser elementos suficientes para conseguir una fotografía de calidad. Sin embargo, el buen fotógrafo de arquitectura tiene que tener una visión espacial que no es común a todo el mundo; tiene que entender las perspectivas, la armonía de los elementos, las composiciones de los materiales. Debe mimetizarse con el edificio y empatizar con los arquitectos que lo han proyectado y, de esta manera, podrá captar lo que realmente significa esa construcción.

Aunque parece una tarea imposible, son muchos los profesionales de la fotografía que han conseguido comprender el significado de los edificios. Los siguientes cinco nombres son un ejemplo de ello.

Iñigo Bujedo Aguirre

Este fotógrafo de Barcelona se especializó en comunicación e imagen en el Goldsmiths College, en Londres. También fue allí donde decidió que se quería dedicar a fotografiar obras de arquitectura. Tras unas prácticas en la agencia Magnum, Bujedo siguió trabajando en este campo, hasta consolidarse como uno de los fotógrafos de arquitectura más importantes. Ha realizado encargos para numerosas publicaciones nacionales e internacionales para fotografiar edificios como el Caixa Forum de Madrid, el museo Nur Alem en Kazajstán o el Museo de Arte Arquitectura y Tecnología —MAAT— de Lisboa.


Duccio Malagamba

Arquitecto de profesión, Duccio Malagamba comenzó a hacer fotografías cuando realizaba un estudio sobre la arquitectura española contemporánea. La calidad de sus imágenes era tal que decidió dejar la arquitectura y dedicarse de lleno al mundo fotográfico. Desde entonces, ha recibido cinco Premios Nacionales de Fotografía (Lux) y ha trabajado para importantes arquitectos, como Herzog & De Meuron, Siza o Moneo.

Este fotógrafo tiene como objetivo obtener fotografías fieles a la esencia de los edificios y busca reflejar la idea del arquitecto, algo que hace realmente bien gracias a haber ejercido previamente esta profesión.

Michele Palazzo

Al igual que Malagamba, Palazzo también es arquitecto de formación. El enfoque que presenta en sus fotografías es curioso: quiere mostrar cómo los seres humanos interactuamos con los edificios y, para ello, combina distintos espacios arquitectónicos con la fotografía de calle. Su original forma de representar las obras de arquitectura le ha llevado a colaborar con numerosos artistas para crear proyectos en los que la fotografía se mezcla con la pintura. Gracias a sus imágenes, ha obtenido numerosos premios, como el International Photographer of the Year en 2015 o el National Geographic Italia en 2016.

Jordi Bernadó

Bernadó es un arquitecto catalán que encontró en la fotografía una herramienta perfecta para definir la arquitectura. Sus estudios del espacio urbano le han llevado a fotografiar ciudades con el objetivo de contar cómo han ido cambiando y evolucionando a lo largo del tiempo. Sus imágenes son, en definitiva, un análisis del paisaje urbano.

Representado por la Agencia Vu, ha formado parte de muestras internacionales expuestas en espacios como el Art Forum Berlin, la Fundación Telefónica en Madrid y en el Foro Internacional de Fotografía en Frankfurt. Además, ha obtenido diversos premios, como el Premio Photoespaña al mejor libro de fotografía.

Javier Bravo

Javier Bravo también fue arquitecto antes que fotógrafo. La visión que le proporcionó estudiar esta carrera le ha permitido desarrollar un trabajo fotográfico de gran calidad, donde las líneas y la luz cobran una importancia infinita. En ENERO Arquitectura hemos podido contar con Bravo para fotografiar alguno de nuestros proyectos, como la guardería modular que construimos en Móstoles. Javier ha sabido captar la esencia del edificio, los colores e incluso se puede ver en sus fotografías el trabajo extenso de I+D que llevamos a cabo en el estudio para esta construcción.