Arquitectura para la salud mental: una herramienta terapéutica
El espacio construido tiene un gran impacto en nuestro estado anímico y bienestar. Por ello es interesante profundizar en el valor de la arquitectura para acompañar en el cuidado de la salud mental y crear un ambiente terapéutico positivo. A menudo los espacios clínicos y hospitalarios vinculados con el tratamiento de la salud mental han sido lugares fríos y con tipologías poco evolucionadas. Hoy en día los edificios históricos asociados a los centros psiquiátricos están completamente obsoletos. Ante el problema de la salud mental la arquitectura puede ejercer de herramienta terapéutica. Esta herramienta puede incluso llegar a tener un rol importante en el tratamiento y la recuperación de los pacientes.
La tendencia generalizada de la humanización de los espacios hospitalarios incide, con especial relevancia, en aquellos destinados específicamente al cuidado de la salud mental. Durante más de un siglo, la propia arquitectura de los llamados manicomios ha contribuido a la estigmatización de un conjunto de enfermedades. Sin embargo, para la recuperación de los trastornos de salud mental, la arquitectura se revela como una herramienta valiosa en el proceso de recuperación de las distintas enfermedades. La rehabilitación psiquiátrica integra hoy el contacto con entornos favorables y el diseño de espacios que permitan el apoyo en la comunidad.
Según el arquitecto especializado en centros psiquiátricos, Stefan Lundin, existen una serie de pilares sobre los que se debe basar la arquitectura de la curación en estos contextos. Entre otras resalta la necesidad de crear una atmósfera libre y abierta, promover la interacción social y la independencia de los pacientes así como fomentar el acceso y contacto con el exterior. Desde Enero Arquitectura trabajamos el diseño de esos entornos en base a los principios de la salutogénesis, concepto creado por Anton Antonovsky. La permeabilidad interior-exterior es también una de las claves para definir el bienestar en el diseño de estos espacios. Lo podemos comprobar en proyectos como la propuesta para el Centro de investigación y transferencia en Salud Mental en el Edificio Pujadas del Parque sanitario Sant Joan de Deu. Podemos por lo tanto afirmar que ciertas estrategias proyectuales serán favorables para potenciar la arquitectura como herramienta para la salud mental.
A continuación recopilamos ejemplos de diferentes proyectos arquitectónicos con estrategias innovadoras para el diseño de los espacios para la salud mental. Todos comparten una voluntad de acompañamiento al paciente a través de una arquitectura para el cuidado, poniendo el foco en la escala humana y la necesidad de espacios amables y adaptados a las necesidades específicas de los pacientes.
Centro de rehabilitación psiquiátrica para niños de Sou Fujimoto
Ubicado en Hokkaido, Japón, el centro alberga a niños con diferentes trastornos psiquiátricos. El proyecto de centro de rehabilitación de Sou Fujimoto recrea una ciudad a pequeña escala compuesta por múltiples volúmenes. Las diferentes piezas, distribuidas de forma irregular, generan una multiplicidad de ambientes interiores. Salas de estar, habitaciones para niños y cuidadores, espacios de juegos, etc. son funciones que conviven en un espacio orgánico y adaptado a los pacientes del centro. El edificio, resultado de un programa complejo, parece contener una distribución aleatoria y sin embargo responde a un método estricto de diseño donde la sorpresa, lo lúdico e impredecible cobra valor. La estrategia es acercarse a la forma en la que los niños exploran los espacios. Sin un centro preestablecido, la espontaneidad de los niños surge también en los intersticios abiertos a escenarios casuales fuera de las cajas. Las geometrías peculiares de esos espacios permiten que los pacientes se puedan apropiar del espacio de una manera más libre y abierta. Las jerarquías de los espacios pueden variar con facilidad gracias a la estrategia volumétrica. Los interiores expresan su materialidad y son sencillos para provocar con mayor facilidad esa apropiación de los niños en el centro acompañándoles en su rehabilitación.
Residencia para el cuidado de la epilepsia de Atelier Martel
La residencia situada en Dommartin-lès-Toul, Francia, responde a un programa innovador para el tratamiento y el apoyo a las personas epilépticas. El concepto que vertebra el proyecto es la idea de reproducir espacios amables para los pacientes donde sentirse en su propia casa. El valor de la vida cotidiana es el centro de las intenciones de los arquitectos. El volumen del edificio es un gesto claro ubicado en un inmenso paisaje: un paralelepípedo de planta cuadrada, una línea en el paisaje sin fachadas predominantes. El proyecto prioriza minimizar las distancias a recorrer. Genera un entorno que nos recuerda a la ciudad con plazas y calles gracias a sus patios interiores y sus zonas de estar claramente señalizadas y accesibles. La presencia de luz natural es clave en el proyecto conectando el interior con el paisaje y el entorno natural próximo. Una especial atención a los materiales para los interiores asegura la calidez y protección necesaria para los pacientes: madera, textiles, superficies blandas, etc. La intervención artística de Mayanna von Ledebur en las fachadas de hormigón de la residencia enfatiza en la necesidad de incluir acciones que permitan experiencias sensoriales en la arquitectura. Las perforaciones de la fachada rompen la dureza del material y lo convierten en una superficie más suave y cercana. La artista también interviene en los paramentos interiores recreando sutiles nubes de colores con tapices de lana de color. El uso de colores suaves y la luminosidad de las habitaciones de los pacientes crea un ambiente de calma y cercanía.
La Casa Verde: centro de salud mental para mujeres jóvenes de LDA.iMdA architetti associati
La Casa Verde es una intervención en un antiguo orfanato dentro de un bosque de encinas en San Miniato, Italia. La propuesta conserva el edificio original y propone una ampliación respetuosa con lo existente y el entorno. La intervención contemporánea se diferencia claramente de la original por el uso de materiales y volúmenes que contrastan con las preexistencias. La fachada ventilada verde de la ampliación tiene la voluntad de integrarse en el entorno e insertar en el contexto paisajístico la intervención gracias a los cipreses centenarios junto al edificio y la cuidada materialidad de la fachada. La luz tamizada por la fachada microperforada general una sensación de bienestar en el interior y los colores ayudan a diferenciar los distintos espacios y funciones. Las maderas de los espacios interiores amplían la paleta cromática y aligera. Las pacientes también contribuyen a la apariencia del edificio. Intervienen gráficamente la fachada con sus propias creaciones. Además, el artista Mercury-S17S71 ha estado vinculado al proyecto creando una colección de retratos de las pacientes presente en el interior del centro.