Hoy, le damos la bienvenida a Juan Negreira, PhD Acoustic Engineer y concept developer de la marca Ecophon (acondicionamiento acústico) porque es él quien abre nuestro septiembre acústico en Enero y también, nuestra temporada de #archifridays -los viernes en los que Enero se abre al exterior para recibir novedades del sector y que empezamos hoy-. Invitaremos a nuestra casa a personas que tengan que ver con el mundo de la arquitectura para eventos in-house que compartiremos a través de una firma invitada en el blog. Esta vez, Juan nos habla de la importancia de un buen acondicionamiento acústico en hospitales:

 

En 1958, Florence Nightingale escribió: “¡El ruido innecesario es la ausencia más cruel de atención que se puede ejercer tanto a los sanos como a los enfermos!”. Los hospitales son edificios que albergan cada día a más gente y en los que cada vez se desarrollan tareas más complejas (y, por lo tanto, a menudo usando equipos más sofisticados); es decir, cada vez existen más fuentes de ruido (definido como “sonido indeseado”). A lo largo de los últimos años, el nivel medio de ruido en hospitales (tanto de día como de noche) ha aumentado drásticamente [1]; en el año 2005 durante el día se superaban valores de 70 dB, mientras que durante la noche se alcanzaban los 65 dB (lo que supone un aumento de 15 dB durante el día y 18 dB durante la noche con respecto al año 19601). A pesar de este aumento de niveles de ruido, el diseño de los edificios no ha variado lo suficiente para adaptarse a estos cambios, con lo que la exposición al ruido en hospitales es, a día de hoy, una causa habitual de problemas de salud tanto para pacientes como para personal sanitario.

Efecto de la exposición al ruido en pacientes

Independientemente de la patología que un paciente padezca, el ruido influirá en su recuperación. Cuando estamos enfermos, somos más sensibles de lo habitual a cualquier cosa que nos saque de nuestra zona de confort; un simple portazo, por ejemplo, puede tener efectos negativos en la recuperación. Se ha demostrado [2] que la exposición a niveles de ruido elevados altera el sueño de los pacientes, aumenta el estrés, retrasa la rehabilitación posterior a la enfermedad, aumenta el nerviosismo, inquietud y agitación, causa síntomas psiquiátricos, y aumenta la frecuencia respiratoria y cardíaca.

Si nos centramos en el sueño, la calidad del mismo es fundamental (en general para la salud humana y crítico para la recuperación del paciente). El estado de ánimo, el comportamiento, la función muscular respiratoria, el tiempo de curación y la duración del ingreso hospitalario son solo algunos de los posibles efectos de la alteración o privación del sueño del paciente [3].

Se ha demostrado que un buen acondicionamiento acústico (mediante la introducción de absorción en los recintos tratados y por lo tanto la disminución de reverberación y ruido) puede no solo acelerar las recuperaciones, mejorar la calidad del sueño y reducir las rehospitalizaciones, sino también disminuir la necesidad de tomar medicación adicional [4,5].

Efecto de la exposición al ruido en el personal sanitario

Aunque el personal sanitario está (teóricamente) sano, la exposición al ruido también afecta a este grupo; y no solo a su salud sino también a la ejecución de su trabajo. Los errores de comunicación (inducidos, entre otros, por un mal acondicionamiento acústico y/o un nivel alto de ruido) pueden conducir a errores fatales, ya que, en un quirófano, por ejemplo, la transmisión del mensaje entre el personal sanitario durante una operación debe de ser clara e inteligible para que las decisiones tomadas sean las acertadas. De hecho, en [6] se demostró que el 70% de los errores médicos críticos en los departamentos de emergencias se deben a “errores de comunicación”. Las entrevistas realizadas en [7] revelaron que el 60.5% del personal considera que el ruido en urgencias es “muy” o “algo molesto”, y esto puede producir, entre otras cosas, fatiga (física y mental) debido a que hay que forzar la voz y prestar más atención para comunicarse correctamente [8].

¿Qué tener en cuenta a la hora de diseñar acústicamente un hospital?

Nuestro sistema auditivo se desarrolló desde hace miles de años para estar a la intemperie, donde no existen reflexiones de sonido de paredes o techo. Hoy en día, pasamos el 90% de nuestro tiempo entre 4 paredes y estamos por lo tanto expuestos a un comportamiento sonoro para el cual nuestro sistema auditivo no fue “diseñado”. Un buen acondicionamiento acústico será aquel que sea capaz de reproducir o imitar el ambiente exterior en nuestros edificios. Así, es importante instalar un “cielo” acústico (en forma de un techo absorbente clase A que cumpla con requisitos de higiene y mantenimiento) y unas “paredes laterales abiertas” para que el sonido escape hacia los lados (mediante paneles absorbentes de pared), para así bajar la reverberación y los niveles generales de ruido, mejorar la claridad de la palabra y reducir la propagación del sonido. Solo de este modo podremos proporcionar confort acústico a las personas (personal y pacientes) que estén en el interior de las instalaciones sanitarias que diseñamos. Los diseños con buen acondicionamiento acústico y luz y ventilación natural apropiada ayudan a crear una atmósfera terapéutica positiva [8].

En resumen, la acústica es un factor clave para las actividades que se llevan a cabo dentro de los espacios de diagnóstico dentro de los hospitales. El diseño de estos espacios no puede olvidar la acústica si pretende ser efectivo y proporcionar tanto un buen ambiente de trabajo para el personal sanitario como de recuperación para los pacientes.

 

Bibliografía:

[1] Busch-Vishniac et al., Noise Levels in John Hopkins Hospital, Journal of the Acoustical Society of America, 118(6), 3629-3645, 2005

[2] Weise, Investigation of patient perception of hospital noise and sound level measurements: before, during and after renovations of a hospital wing, Architectural engineering – Dissertations and Student Research, Paper 4, p7, 2010

[3] Hsu, Ryherd, Ackerman, Persson Waye, Noise pollution in hospitals: Impacts on patients, J. Clin. Out. Mgmt., 19(7), 301–309, 2012

[4] Hagerman et al.: Influence of intensive coronary care acoustics on the quality of care and physiological state of patients, International Journal of Cardiology, 2005

[5] Minckley, A study of noise and its relationship to patient discomfort in the recovery room, Nursing Research, 1968, 17(3), 247-250

[6] Joint Comission. Sentinel Event Data, Root Causes by Event Type, 2010.

[7] M. Simon, P. Tackenberg et al., Auswertung der ersten Befragung der NEXT-Studie in Deutschland. Wuppertal University, 2005

[8] Orellana, Busch-Vishniac, West, Noise in the adult emergency department of Johns Hopkins Hospital, Journal of the Acoustical Society of America, 121(4), 1996-1999, 2007

[9] United Kingdom Department of Health, Health Building Note 03-01: Adult acute mental health units, 6–11, 2013.