Francisco Ortega, CEO de Enero Arquitectura viajó en febrero a Singapur a presentar el caso práctico del Hospital de Córdoba al congreso organizado por la casa de quirófanos HT Group llamado «State Of The Art. OR Concepts» celebrado durante los días 18 y 19 de febrero de 2019. Él ha querido compartir con vosotros algunas de sus ideas y nos cuenta sus conclusiones sobre este foro internacional:
Arquitectos de Kuala Lumpur, Hong Kong, Kuwait, Alemania, Suiza, Singapur y España, nos reunimos en la 6ª edición de arquitectura hospitalaria organizada por la casa de quirófanos y laboratorios prefabricados HT Group en colaboración con la distribuidora local ITS Group. Al encuentro asistieron cerca de 80 personas, principalmente de los países asiáticos. El Hospital General Sengkang, con sus recientes estrenadas instalaciones, puso a nuestra disposición su espacio de congresos, a la vez que nos mostraba la aplicación de los conceptos revisados durante las ponencias en su propio edificio.
Pero antes de continuar, me gustaría hacer una breve reseña sobre Singapur.  A la ciudad asiática se accede desde el aeropuerto internacional de Changi, desde el cual ya se intuye la organización y eficiencia de este pequeño estado. Con sus más de 5 millones y medio de habitantes, Singapur se erige como una urbe cosmopolita, densa, limpia y organizada. Entre sus innumerables rascacielos, despuntan miles de masas arbóreas que impregnan de humedad las aceras poco transitadas. Es más, éstas son meros pasillos recortados en una continua extensión verde y rasurada a los lados de las calles anchas. Little India, China Town, Marina Bay y el maravilloso jardín botánico, son los distritos que pudimos ver en el breve tiempo disponible antes del congreso. En ellos vivimos la maravillosa experiencia de la comida, costumbres y culturas de los países de origen, lo que le da a Singapur su sello de identidad.
Del congreso, tras varias sesiones más o menos técnicas, pude destilar dos conceptos interesantes. El primero es que la arquitectura de los hospitales que ya se están construyendo en Asia, está orientada al paciente. Ya no se habla de los circuitos de limpio, circulaciones segregadas o los flujos laminares de los quirófanos. He visto como el nuevo discurso de mis colegas al otro lado del mundo ya sólo gira en torno al bienestar del paciente, la tecnología ya no es una prioridad. En Enero Arquitectura llevamos aplicando este principio desde los inicios de nuestra trayectoria, porque creemos profundamente que si diseñamos edificios para las necesidades humanas, siempre van a estar vigentes. Materiales como la luz, la integración del entorno al espacio interior, los colores y materiales orgánicos, producen efectos saludables en los pacientes y les ayudan a curarse más rápido. Además lo mejor de todo, es que estas necesidades del ser humano, son invariables en el tiempo; mientras que si diseñáramos edificios para los equipos o los protocolos médicos, estaríamos reformándolos constantemente. 
Me complace ver que las habitaciones del paciente ingresado son habitaciones de hotel adaptadas no sólo para el paciente, sino para sus acompañantes con los más altos estándares de confort y con una invasión mínima del servicio sanitario que se les presta. Los pasillos son amplios, con luz cálida, ubicada en los laterales para evitar el deslumbramiento, los quirófanos con ventanas integradas, espacios de reunión para pacientes, espacios de adaptación a la vida cotidiana, espacios de diagnóstico humanizados, sin ruidos, con luz natural, con imágenes bellas y evocadoras, etc y todo ellos con una tecnología apenas perceptible pero muy desarrollada.
La segunda conclusión es el alto coste de la construcción de los hospitales en comparación con España. Los proyectos allí presentados oscilaban entre los 2.000 €/m2 de los edificios asiáticos, hasta los cerca de 4.000€ de los edificios alemanes, aunque no pude llegar a conocer los precios de los lujosos edificios de Oriente Medio. Sin tener un conocimiento muy directo de los costes de la mano de obra en Singapur, no creo que éstos superen los nuestros; sobre todo cuando prácticamente el 100% proviene de países como India o Pakistán. Por otro lado, los materiales y sistemas constructivos empleados aquí y allá son prácticamente los mismos, al igual que los equipos y por lo tanto sus especificaciones técnicas. En el caso alemán, claramente la diferencia de precio viene incrementada por el alto coste de la mano de obra, pero en el asiático es desconcertante.
Para terminar, me gustaría destacar la intervención del profesor Clemens Bulitta, de la Escuela Técnica  Ostabayerische de Amberg-Weiden, el equipo de arquitectos kuwaití Pace architecture, Tarek Shuaib arquitecto y Mohamad Ghaddar project manager, Chetna Bhatia directora del area sanitaria en AECOM y consultora en el diseño y construcción del Hospital General Sengkang, así como al resto de ponentes. Nuestro proyecto, el Nuevo Hospital de Córdoba, tuvo una gran acogida, en especial en cuanto a sus valores estéticos y su orientación al paciente. Además hicimos una entrega a un determinado número de asistentes del libro que contiene todos los detalles del proyecto, lo que resultó una agradable sorpresa muy celebrada por la audiencia.
A nuestro regreso, pude leer la reseña de un libro que rezaba: El siglo XIX fue europeo, el siglo XX americano y el siglo XXI asiático. Esa fue exactamente la sensación que tuve durante todo el congreso. Cómo las ideas que hace dos años eran puestas como aspiraciones en otro congreso europeo, son ahora realidades en el continente asiático. Lo más impactante fue ver que la arquitectura de la ciudad y sus edificios se han adaptado a una realidad integrada de distintas culturas, clases sociales y religiones que conviven de forma organizada, pacífica y eficiente.