La relación existente entre cine y arquitectura resulta inherente. Los agentes culturales han dado buena cuenta de ello y, tanto el Círculo de Bellas Artes como The Norman Foster Foundation han lanzado sendos ciclos que relacionan la disciplina del Cine con la Arquitectura en el bautizado como mes de la Arquitectura en Madrid.

 

Cine y arquitectura caminan en una misma dirección. Nuestra compañera Julieta Toribio investigó este tema para su TFG, en el cual expone  no solo  la relación  entre ambas disciplinas sino también  la existente entre el cine del conocido director de cine japonés Yasujiro Ozu (Primavera Tardía, Cuentos de Tokyo…) y la arquitectura, desvelándonos algunas de sus técnicas para trasladar la experiencia arquitectónica desde el cine.

 

Un conjunto de emociones que se muestran a través de diversos conceptos, a priori, arquitectónicos y que vemos compartidos en el cine como: el trabajo sobre el concepto del vacío, la noción del propio espacio, el concepto de continuidad, el trabajo sobre el tiempo, la naturaleza y el entorno. Todos ellos se convierten en variables comunes e inseparables del espacio-tiempo.

 

Tres técnicas utilizadas por Ozú y destacadas por Julieta en su trabajo son: La revelación secuencial del espacio; la importancia del punto de vista en el cine de Ozú y la creación de encuadres artísticos. Os animamos a que echéis un vistazo a Lugares de la mirada.

 

El género del videoarte camina entre estas emociones como lo haría la poesía arquitectónica de Ozú. Os dejamos con este vídeo de gran belleza arquitectónica de Nicolas Provost (2004), presentado en el Festival de Sundance en 2005. Provost toma fragmentos del film “Rashomon” de Akira Kurosawa creando un efecto espejo. Provost crea así una escena alucinatoria de una crisálida inversa de una mujer que implosiona en mariposa.