Dispensario central antituberculoso: paradigma moderno en el centro de Barcelona
El conjunto arquitectónico del Dispensario Central Antituberculoso es una de las obras paradigmáticas del Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea (GATCPAC). Situado en el passatge de San Bernat de Barcelona, en un solar irregular ubicado en el casco antiguo de la ciudad, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura racionalista en España. Y, lógicamente, también de arquitectura hospitalaria.
PRIMER CONJUNTO DEDICADO AL TRATAMIENTO DE LA TUBERCULOSIS
El objetivo del Dispensario Tuberculoso era centralizar el tratamiento de la tuberculosis en el país, cuyos casos habían aumentado desde principios del siglo XIX debido a las malas condiciones sociales y sanitarias.
En 1934, los arquitectos Josep Lluís Sert, Josep Torres i Clavé y Joan B. Subirana, miembros del GATCPAC, asumieron el proyecto, cuyas obras finalizaron en 1938. A pesar de las limitaciones que imponían las ordenanzas municipales, el mismo pudo llevarse a cabo manteniendo el diseño inicial. El programa conjunto debía incluir diferentes funciones:
- Reconocimiento y diagnóstico.
- Vacunación.
- Encuesta epidemiológica.
- Distribución de los pacientes a diferentes instituciones.
- Gestión de los archivos generales.
PROYECTO PARADIGMÁTICO DEL MOVIMIENTO MODERNO
El Dispensario Central Antituberculoso forma parte del conjunto de edificios catalogados por la Fundación Docomomo Ibérico, cuyo objetivo es preservar el patrimonio del Movimiento Moderno. Precisamente, el conjunto arquitectónico del dispensario es un proyecto paradigmático de dicho periodo.
Las enseñanzas del doctor Lluís Sayé fueron claves para el diseño de aspectos determinantes del proyecto. En este sentido, la ventilación y circulación del aire, así como el correcto soleamiento, eran imprescindibles para el tratamiento de la tuberculosis.
El punto de partida fue el mismo que ideó el arquitecto Alvar Aalto para el Sanatorio de Paimio (Finlandia): desde el racionalismo arquitectónico hacia una concepción más humana de los espacios para el cuidado. Actualmente, esa tendencia a la humanización hospitalaria continúa siendo un parámetro ineludible para la salud. Y sirve como guía para diversos proyectos hospitalarios.
DISPENSARIO CENTRAL TUBERCULOSO: TRES VOLÚMENES CONECTADOS
El conjunto del Dispensario Central Antituberculoso, formado por tres volúmenes conectados, posee una composición en planta en L y se abre al interior de la manzana. El acceso principal se produce por el jardín interior. El esponjamiento urbano creado por el jardín sigue los parámetros de las ideas higienistas de ese momento, priorizando la aparición de espacios verdes en zonas densas de la ciudad.
El dispensario fue una oportunidad para intervenir en la problemática urbana vinculada al saneamiento del centro de Barcelona. Con la construcción de este edificio público, aunque fuese de forma puntual, el proyecto posibilitó generar más espacios libres en un entorno urbano congestionado. Y favoreció las premisas básicas relacionadas con la ventilación y el soleamiento.
Dentro del solar irregular, tres volúmenes principales definen el proyecto, cada uno de ellos con una función diferente:
- Los dos cuerpos principales se unen por un corredor en L en cuya articulación se ubica el núcleo de comunicaciones principal.
- Un tercer cuerpo de pequeño volumen alberga la vivienda de los porteros.
En la planta baja de uno de los cuerpos principales se ubican las funciones de reconocimiento y diagnóstico. Y las plantas superiores se reservaron para las tareas administrativas y los laboratorios. En el segundo volumen se encuentra el dispensario para la infancia, así como la biblioteca y la sala de conferencias.
Siguiendo los postulados racionalistas, los volúmenes albergan usos muy diferenciados con un orden compositivo muy claro. Esta distribución espacial facilita la orientación del visitante.
La elección del sistema constructivo responde a la misma claridad proyectual. Los elementos escogidos para la envolvente son coherentes en el conjunto. Y la composición de cada fachada se diferencia según las funciones de los volúmenes que albergan. A pesar de esa distinción, los materiales comunes a todos los volúmenes contribuyen a una lectura unitaria de las fachadas de ventanas moduladas.
La estructura de perfiles metálicos se diferencia de los cerramientos proyectados con nuevos materiales ligeros. Una modulación muy clara resuelve la composición estructural. Y en aquellos días permitía una economía de materiales, lo cual era inusual.
EJEMPLO DE LOS VALORES ARQUITECTÓNICOS DEL GATCPAC
En definitiva, el conjunto es un manifiesto de los valores arquitectónicos buscados por el GATCPAC:
- La mejora de las condiciones ambientales del entorno urbano.
- La optimización del espacio.
- La economía en el sistema constructivo.
Con el Dispensario Central Antituberculoso, y otros proyectos de su etapa más madura, el equipo del GATCPAC sentó las bases del Plan Macià en Barcelona, basado en la aplicación de las premisas de la Ville Radieuse de Le Corbusier.