El Día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, anteriormente denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Este día recuerda la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro, conmemorando la larga historia de esfuerzos y sacrificios que evidencian la desigualdad de género y la aspiración por conseguir la igualdad efectiva de los derechos de las mujeres en varios ámbitos, incluida la arquitectura.

 

Hemos preguntado al equipo de Enero Arquitectura sobre las mujeres que han cambiado el rumbo de esta profesión y sobre las que son especialmente inspiradoras. Son muchas las mujeres de todo el mundo que, con su participación en importantes proyectos de arquitectura, han demostrado su aportación fundamental a la disciplina.

 

Entre las elegidas se encuentran Kazuyo Sejima, Anna Heringer, Fuensanta Nieto, Raili Pietilä, Ángela García de Paredes, Lina Bo Bardi, Carme Pinos, Benedetta Tagliabue, Beatriz Colomina y Ray Eames. Hemos seleccionado a tres de ellas para recorrer el papel de la mujer en la arquitectura desde el siglo XX hasta la actualidad.

 

LINA BO BARDI, LA TRADICIÓN DE LO MODERNO

 

“El tiempo lineal es una creación occidental; el tiempo no es lineal, es un enredo maravilloso en el que, en cualquier momento, se pueden elegir putos e inventar soluciones, sin principio ni fin.”

 

La arquitecta italobrasileña Lina Bo Bardi, nacida como Achilina Bo, supo mostrar la arquitectura desde un punto de vista humano, como una disciplina inseparable de su condición social. La experiencia arquitectónica y el concepto de habitar marcan una obra donde pone a las personas en el centro de sus proyectos, comprendiendo la cultura brasileña desde la convergencia entre vanguardia estética y tradición popular.

 

La arquitecta tuvo también una fructífera carrera en el ámbito editorial y periodístico. Trabajó junto con Gio Ponti en la revista Quaderni di Domus, de la que llegó a ser editora, y fundó junto con Bruno Zevi la publicación semanal A Cultura della Vita a la vez que participaba en la resistencia a la ocupación alemana como miembro del Partido Comunista Italiano.

 

Atraídos por las perspectivas de prosperidad y el atractivo escenario de la arquitectura brasileña, arriesgada y prometedora, Lina y su marido Pietro Maria Bardi decidieron emigrar al país latinoamericano en 1946, como tantos otros italianos de la época.

 

EL MUSEO DE ARTE DE SAO PAULO, EL CONTENEDOR DE ARTE MÁS ALLÁ DE LOS LÍMITES

Fotografía Rodrigo Soldon

 

En 1957 comienza la construcción de la que es quizás su obra más conocida, el Museo de Arte de São Paulo o MASP, finalizado en 1962 tras varias interrupciones y recibiendo elogios de todo el panorama arquitectónico internacional. Fiel ejemplo de su visión de la arquitectura, el MASP era concebido como un espacio inacabado que sería completado por el uso popular y cotidiano.

 

Para Lina la arquitectura debía ser ante todo humana y accesible a todo el mundo, tal y como ella entendía que debía ser la cultura.

 

LA PERFECCIÓN Y DISCRECIÓN DE KAZUYO SEJIMA

Fotografía Columbia GSAPP

“Me interesa la relación de un edificio con su ubicación. Por eso trato de que mis edificios no se aíslen y a la vez tengan vida interior.”

 

La arquitecta japonesa y fundadora junto a Ryue Nishizawa del estudio SANAA propone una arquitectura centrada en el habitar, entre lo material y lo abstracto.

 

Se formó en la Universidad de Mujeres, una institución progresista centrada en los proyectos de pequeña escala. Esta formación le permitió dedicarse al estudio minucioso de la vivienda y entender la casa como célula, como espacio primigenio que antecede lo colectivo. Cada una de sus viviendas ilustra su biografía arquitectónica y sus intereses en todo momento.

 

La sencillez y la escala de lo necesario configuran espacios no independientes, maclados y solubles que la arquitecta explora a través de la forma, las figuras, los materiales y la apertura hacia la luz que inunda cada uno de sus proyectos.

 

LA RESIDENCIA FEMENINA SAISHUNKAN SEIYAKU, UN DIAGRAMA DE LA VIDA MODERNA

Fotografía SANAA

Este proyecto le valió el premio de Arquitecta Joven del Año por el Instituto de Arquitectos de Japón, premio disputado con sus compañeros masculinos de profesión.

 

La arquitecta refleja aquí los modos de vida de la sociedad actual, representando en un espacio sin jerarquías y perfectamente diagramado. Se anteponen las soluciones que establecen una mayor proximidad física, funcional y cualitativa entre los espacios públicos y privados, como representación de la vida moderna y la sociedad del futuro. Cada habitación conecta con el área común, sobre la que unos volúmenes independientes contienen los aseos, los núcleos de instalaciones y las cocinas.

 

Hacia el exterior, Kazuyo se muestra fiel a la idea de concebir el edificio como una prolongación del entorno urbano, abriendo grandes vanos que permiten la entrada de luz natural y controlando el tamaño del proyecto, permitiendo su integración en la escala cotidiana del barrio residencial en el que se sitúa.

 

Kazuyo sabe imprimir en cada uno de sus proyectos su dedicación en forma de tiempo y esfuerzo personal, pensando en soluciones que van más allá de lo habitual.

 

ANNA HERINGER Y LA ARQUITECTURA COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR VIDAS

Fotografía TED Conference

“Less concrete, more earth.” (“Menos hormigón, más tierra.”)

 

La arquitecta Anna Heringer es sin duda una de las mujeres más influyentes del panorama arquitectónico actual, como demuestra la exposición que el madrileño museo ICO le dedicó entre febrero y abril del pasado año 2022.

 

Con 19 años colaboró en Bangladesh con la ONG Dipshikha. Supo confiar en los materiales y recursos locales disponibles, una filosofía que trasladó a su visión de la arquitectura como herramienta para mejorar la vida de los demás. La sostenibilidad le permite integrar en sus proyectos la belleza de la armonía entre el diseño, la estructura, la técnica y los materiales por un lado y la localización, el entorno, las personas y el contexto socio-cultural por el otro.

 

Apoyada en su filosofía ha lanzado Dipdii Textiles, junto a Dipshikha y Veronika Lang, una iniciativa que pretende cambiar la actual explotación sufrida por el sector textil de Bangladesh, basándose en la tradición textil de la zona y centrándose en mejorar la calidad de vida de la comunidad.

 

EQUILIBRIO ENTRE ARQUITECTURA, SOCIEDAD Y ENTORNO, LA ESCUELA RURAL METI

Fotografía Forgemind ArchiMedia

Galardonada con el premio Aga Khan de arquitectura en 2007, la escuela rural METI reúne los pilares fundamentales de la manera de Anne Heringer de proyectar: involucrando a la población local en su realización, rescatando técnicas tradicionales y aprovechando al máximo los recursos locales y existentes.

 

La tierra y el bambú son los materiales utilizados tradicionalmente en las construcciones de Rudrapur, localidad de Bangladesh donde se asienta la escuela, y son también los principales materiales empleados en su construcción. El estudio y conocimiento de los materiales compartidos por los habitantes de la comunidad jugó un papel fundamental.

 

Además de implicar un menor coste al reducir el transporte y producción de las materias primas, el proyecto impactó en el desarrollo económico local al utilizar mano de obra local e involucrar a los comerciantes vecinos. Anna Heringer ha centrado su visión y motivación personal en explorar y utilizar la arquitectura como medio para reforzar la confianza cultural e individual, apoyar las economías locales y fomentar el equilibrio ecológico.