Palacio de los Pardo Donlebún

En ENERO asumimos la rehabilitación del palacio de los Pardo Donlebún para su aprovechamiento como hotel de lujo, así como la intervención de la finca que lo circunda. El inmueble, conocido como el Palacio de los Trénor, está ubicado en el municipio de Figueras (concejo de Castropol, Asturias), y data de una fecha cercana al año 1368. El edificio sufrió diversas ampliaciones en los los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX, siendo la última intervención en el año 1930. Además, el edificio ha sido catalogado como Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento.

Debido a la gran importancia del inmueble realizamos un arduo estudio y proceso de preparación previo para reconocer las características especiales del edificio y su entorno. El edificio se rehabilita como hotel de lujo con diez habitaciones y espacios comunes respetando la originalidad del conjunto y eliminando los impactos negativos adquiridos a lo largo de la historia, que pudieran dificultar su lectura final y disfrute como patrimonio histórico.

La edificación consta de dos cuerpos principales de unos veinte metros de largo que jalonan una torre central de planta cuadrada. Los laterales están compuestos por dos crujías que cuentan con planta baja, primera, segunda y bajo cubierta. La capilla y el edificio de entrada, a los que se accede a través de la Avenida de Trénor, también fueron incluidos en la rehabilitación del conjunto. La integración de las instalaciones para hacerlas “invisibles” y procurar el confort requerido para un hotel de este nivel, junto con el cuidadoso empleo de materiales y técnicas constructivas de época, suponen el valor más representativo de la rehabilitación.

El edificio principal, de 2.500 m² de superficie, se encuentra rodeado por un jardín histórico de especial interés paisajístico, y por ello el proyecto contempló una actuación completa del paisaje de la finca de 8.335 m² donde se haya emplazado todo el conjunto. El lado este ha sido vaciado para darle “aire” al edificio, mediante el aterrazamiento de su desnieveles, mientras que el lado oeste colinda con el puerto deportivo y de pescadores, cuyo desnivel convierte el conjunto en un auténtico mirador sobre la ría del Eo.