El concurso para el proyecto del hospital Al Ansar tuvo como propósito principal seleccionar el candidato a diseñar la atención médica de los peregrinos de la ciudad de Medina durante las festividades del Hajj y el Umrah, las dos principales peregrinaciones religiosas anuales del mundo musulmán. En él, se congregaron las firmas internacionales más prestigiosas.
Certificaciones exigentes de eficiencia energética en edificios
El hospital de Al Ansar es el primer proyecto hospitalario de gestión público-privada de Arabia Saudita. El emplazamiento fue elegido por su adyacencia a la Mezquita del Profeta, Al-Masŷid an-Nabawī, edificio construido por el propio profeta Mahoma y lugar donde fue enterrado. Medina es la segunda ciudad santa más importante del Islam, después de La Meca, precisamente por contar con los restos del Profeta.
La parcela cuenta con poco más de 13.000 m2, lo que dificultaba considerablemente el desarrollo de los más de 83.400 m2 repartidos en 11 plantas que ocupaban el intenso programa requerido.
Las instalaciones del Hospital Al Ansar se diseñaron con estrategias innovadoras, sostenibles y de eficiencia energética preparadas para la obtención de las certificaciones más ambiciosas como LEED GOLD.
El entorno y lenguaje arquitectónico del hospital
Existe un diálogo entre el edificio del hospital y el tapiz urbano planificado, basado en elementos simples y reconocibles del proyecto urbano Rua Al Madinah (RAM), como la escala, la arquitectura, las conexiones culturales y religiosas con el entorno. La escala del edificio responde a dos requisitos principales: el primero es acomodar el crecimiento futuro de la población y el segundo es crear una influencia positiva en el entorno por la gran dimensión del edificio y su importancia icónica.
El lenguaje arquitectónico elegido para el Hospital Al Ansar sigue las pautas proporcionadas para consolidar los valores históricos y culturales de la ciudad, basadas en el uso de Mashrabiyas (celosía tradicional de la arquitectura islámica), las aberturas en la fachada, los colores, etc. Desde una perspectiva urbana, el proyecto analiza la población y los patrones de crecimiento, la historia local y el movimiento hacia la periferia de la ciudad de Medina para aportar una solución social integradora.
El nuevo hospital conectaría a los pacientes y visitantes con la Mezquita del Profeta, orientando todas sus habitaciones y espacios públicos hacia la misma. Por el contrario, las áreas técnicas estarían orientadas al este, cercanas a la ciudad vieja y enmarcadas con los patios verdes generados entre los huecos del entramado abierto. Estos dos lados logran una gran adaptación al entorno, al disolver la escala en piezas más pequeñas de paisaje (Sky Gardens), hacia el resto de la ciudad.
Climatización del edificio adaptada al clima
Debido al alto impacto de la temperatura en Medina, el edificio se diseñó para disipar la mayor cantidad de calor posible. Esto se consigue rompiendo el volumen en diferentes partes, alternando el lleno con el vacío. Los cuatro volúmenes en los que se divide el alzado principal y los otros siete al costado de la Calle Almida, ayudan a crear un flujo de aire alrededor del edificio, así como los patios internos, por su diferencia de temperatura, creando también un movimiento de aire vertical.
Los espacios verdes brindan protección y sombra a las paredes y los pisos para evitar el sobrecalentamiento, y aportan algo de enfriamiento por evaporación. Los jardines incorporados a la arquitectura hospitalaria, se convierten en útiles superficies de refrigeración activa.
Los seres humanos tienen una afinidad innata hacia la naturaleza y su conexión con ella es beneficiosa. La integración de la vegetación, la luz, el agua y todo tipo de elementos naturales en la arquitectura afecta positivamente la percepción del espacio y el tiempo que las personas pasan en él. El Hospital Al Ansar conecta con la naturaleza con diferentes estrategias. El proyecto incorpora dos formas diferentes de patios en el diseño del edificio: triangular y rectangular. Los patios triangulares introducen la luz natural a todas las unidades en los pisos superiores del edificio en su lado oeste. La incorporación más relevante para el diseño del paisaje son estos jardines interiores ubicados en los últimos pisos del lado este del edificio.
El Hospital Al Ansar es un edificio que no sólo brinda los servicios y requerimientos requeridos en un contexto cultural único, sino que ilumina a la ciudad con su diseño poderoso, honesto y respetuoso.
